...un cuento para volar...

Sin saber como… ni porque… me encontré como perdido en el tiempo… realmente no se si estaba despierto o soñando, si me había vuelto loc@ … andaba yo rodeado de todo un mundo…descalzo… y sin nada en los bolsillos…

…y ese mundo… lleno de personas… fluían por laberintos abiertos… sin buscar salida…

…sentía la extraña sensación de no conocer a nadie… pero al mismo tiempo sentía su cercanía… su energía… su luz… desde la india que no me sentía así… cuando saboreando un chai con mi hermano sentados en la calle viendo la vida pasar, me repetía que casi todo era otra cosa… que la cuestión en si, era… sentir y vivir…


…al rato… escuche ecos de fondo… era un eco suave que me atrajo… y de sin saber como desapareció… fueron unos segundos de silencio en blanco… hasta que mis piernas empezaron a moverse y ese silencio se interrumpió, cada vez que mis pies pisaban cal y arena que se encontraba en mi camino… me sentía volar… danzando al viento… en dirección a ese eco… eco que se olía y sentía… eran también las olas rompiendo en los acantilados…

al llegar…una niña... jugando con una cometa me sonrió… me acerqué… y tras su sonrisa me saludó con un namaste… le contesté… y le pregunté... de donde venían esos ecos ?… mirándome fijamente con esos ojos negros… me dijo que se trataban de simples divagaciones del hombre callado…

…me indico donde se encontraba… pero primero opté por tumbarme y observando el cielo azul… me quede dormido…

…tras unos minutos… abrí los ojos… y sin moverme pude sentir sobre mi frente una marka de agua… me incorporé y al final de los acantilados… divisé un puesto del que salía humo de un fogón… decidí acercarme… el lugar llamado Taina estaba rodeado de flores… velas… y una música de fondo… le pedí que me sirviera un chai… me invitó… tampoco tenía dinero… y las únicas palabras que me dijo fueron…

…si busca al hombre callado se ha ido con la fiera de mi niña y su cometa color amapola… pero no se preocupe volverán… todos somos hijos del vaivén…