miércoles, noviembre 01, 2006

Con M.





Si, con M, M, de Monzón, de Mosquito, de Malaria...
La suma de los dos primeros elementos, en muchos países tiene un resultado: Monzón + Mosquito = Malaria.

La estancia en Calcuta durante los meses de monzón (julio, agosto y septiembre) conlleva el riesgo de contraer algún tipo de enfermedad que difícilmente podría contraer en España, tipos de enfermedades, para los que no hay vacuna: Malaria, Dengue, Disentería... en el caso concreto de la malaria, lo único que existe, son tratamientos preventivos (savarine, lariam, paludrine, malarone...) pero este tratamiento prolongado durante mucho tiempo ( 7 meses en mi caso) puede conllevar consecuencias peores para el hígado.

La conclusión de todo, es que el que escribe, no tomó ningún tratamiento preventivo, únicamente repelente antimosquitos, sobre todo durante las horas de mayor riesgo de picadura del mosquito que transmite la malaria, el Anofeles, durante el amanecer y el atardecer, una picadura cuyo factor esta determinada a la probabilidad, a que el mosquito en cuestión, esté infectado de malaria.

Todo empezó un 27 de Agosto, andaba uno en el ciber, pasando la tarde entre amigos, con Choko y Gopal viendo la carrera de formula 1.
Poco a poco empecé a sentir esa sensación de malestar cuando la temperatura corporal empieza a subir, el simple roce de la ropa produce un escalofrío, sudores repentinos... finalizada la carrera (...Alonso rompió el motor...) con la fiebre apoderándose de mi cuerpo y el “disgusto” que me dio F. Alonso, me fui a mi habitación, a la 18, la eterna 18.

Cuando uno lleva 6 meses en un lugar como Calcuta, se convierte en medio enfermero, medio médico, medio psicólogo... así que, la primera acción de choque fue atacar la fiebre con una dosis de Parecetamol... (...una gran amiga me abroncaba por automedicarme... pero... tenia que hacer algo!! .... pero tiene razón... no hay que automedicarse... ya lo dice el Ministerio de Sanidad...) en fin, que a base de Paracetamol ataqué la repentina fiebre, pensando y deseando que a la mañana siguiente, ésta hubiese desaparecido...
... No, no desapareció, se animó, y al día siguiente, mi temperatura corporal ya no era de 38,5 grados... se había animado... era de 40 grados.... Ya con la recomendación de mi vecina Robin (enfermera) seguí con el “tratamiento” de paracetamol....
El tema transcurrió como sigue....
.... en la habitación recluido, estuve peleándome con la maldita fiebre, únicamente atacada a base de paracetamol, tras la ingesta del tratamiento esta disminuía, pero al poco... de animaba de nuevo... la temperatura de mi cuerpo podía pasar en cuestión de una hora de 37,5 a 41.
Durante cuatro días, el “terremoto” que se estaba produciendo en mi cuerpo era de gran escala, la fiebre de 40-41 provocaba, un dolor de cabeza brutal, como nunca antes había tenido, un dolor incesante, como diez martillos percutores taladrando al unísono mi cabeza, ganas de vomitar constantes (... me ahorraré los detalles... ) mareos, una debilidad absoluta (... a caso me había caído de un quinto y no me había enterado...? o 3000 rickshaw me habían pasado por encima...?...) era incapaz de levantar peso, el dolor muscular no lo entendía... igual que no entendía, los delirios, pequeñas alucinaciones, cuando crees que te vas a quedar gilipollas, o que algún tornillo se suelte (...aunque alguno quizás ya lo esté...) los momentos en que la fiebre azotaba mi cuerpo y éste no paraba de tiritar, sin control, sin sentido, a las 3 de la mañana o a las 5 de la tarde, cuando el dolor de cabeza era tan intenso que no me dejaba dormir y salía a la terraza, hacernos compañía, cuando tras la ingesta de la dosis de paracetamol mi temperatura bajaba de 41 a 38 grados, con la consiguiente sudada, camiseta y colchón empapados....

....finalmente y tras cuatro días eternos sin entender que le sucedía a mi cuerpo, que día a día perdía kilo tras kilo, y tumbado en mi cama de la 18, con las puertas abiertas a Ella, la terraza, y a mas de 41 grados corporales y 35 ambientales, apareció la figura de Robin... mis palabras fueron... “...Robin, estoy fatal, la fiebre no me baja, estoy a más de 41...” me preparó unos trapos con agua fria para bajar la temperatura y me recomendó hacerme unos análisis.... el mismo jueves por la tarde y tras la ayuda de Anne y los Indra, me acompañaron Cristina y Gabi hacerme los análisis, análisis de Malaria.
El viernes 1 de septiembre, sobre las 14.00 me acompaño Sonia a recoger los análisis, el resultado: Malaria. Tipo: Plasmodioum Vivax. Sinceramente, no me sorprendió mucho y creo que mi reacción me sorprendió incluso a mi. La noticia la compartí con Sonia, estuvo ahí conmigo, apoyándome... luego... al ciber, con los mios, Ane, Raj, Andrea, Gopal, Cristina, Mayte, Choko, Gabi... todos me apoyaron, en cuestión de horas la mitad de Sudder era conocedor de mi malaria... a 7000 Kilometros de mi casa, me sentía en casa, arropado, cuidado, recibiendo amor por los cuatro costados, ánimos, atenciones, nunca lo olvidaré.

Esa misma tarde, dejé la 18, para ir a casa de Raj (los Indra) familia de Calcuta, con quien vive Ane (... incomparable enfermera y mejor persona...) nos acompañó Andrea (... puro corazon...) quien estaba con gripe, así que montamos un pequeño hospital de campaña en casa de los Indra.
Alli, Ane me dio el tratamiento adecuado para combatir la malaria, Fansidar, tres pastillas tomadas de golpe. La reacción que produce este tratamiento depende de cada persona, mi reacción fue la siguiente (..según me contaron Ane y Andrea...) :
....la fiebre subió a 40.9 grados, mientras Ane y Andrea me daban baños con paños de alcohol, mi cuerpo tiritaba sin control, mis dientes parecían castañuelas, lloré, lloré sin saber porque, sin control, las lagrimas brotaban de mis ojos (..supongo que fruto de la impotencia de no poder controlar tu organismo...) un tremendo huracán se había desencadenado, pobre cuerpecito mío, menudo meneo!!! Fueron 2 horas, 2 horas duras, eternas, de acojone, que jamás desaparecerán de mi memoria.

El Domingo 3 regresé a mi habitación, la 18, la fiebre había disminuido, pasaron 4 días hasta que el jueves 7 de septiembre me desperté sin fiebre. Eso si, durante esos doce días, interminables días, se quedaron en el camino 7 kilos, que sumados a los 8 perdidos en los meses anteriores hacían un total de 15 (... Alvaro, 187 centimetros de altura, 6 de marzo 84 Kg........... 8 de septiembre 69 Kg....)
Débil, delgado, agotado... adelante mi vuelo de regreso a España 2 meses y el 20 de septiembre aterrice en Barcelona. A día de hoy, estoy esperando los análisis que me hice aquí en España, para saber si quedan restos de malaria en mi cuerpo, esperando que no se produzcan nuevos brotes. Mi peso actual es de 77 Kg.

Esta es mi historia, mi relación, mi experiencia con la malaria, este es mi agradecimiento a los que estuvieron conmigo: a Sonia, a Ane, a Raj, a Cristina, a Andrea, a Robin, a Maria, a Mayte, a la familia Indra, a Choko, a Gabi. A todos, GRACIAS, gracias por estar ahí, por la compañía, por las horas de terraza, las atenciones, los cuidados, los ánimos. Gracias!!!

A Vosotros.
.....malaria.... what is malaria?...

3 comentarios:

Blogger Miguel Angel Peláez ha dicho...

ufff, vaya sustos que traes...
Ojalá nos libremos de ella cuando estemos de viajes por aquellos lugares.
Y ahora que hablo, ojalá vayamos a esos lugares.... que maravilla de países... Algún día!! ¿Lo otro? ¡¡Riesgos de disfrutar de tanta belleza!!

2:35 p. m.  
Blogger nosue ha dicho...

Buf, vaya... supongo que eso hace más grande si cabe vuestra decisión... el riesgo que lleváis y que sabéis de antemano y aún así, os la jugáis... me gusta leer vuestras historias porque día a día van siendo un poco nuestras, Gopal, Sonia, Iñaki... tú terraza... casi me parece conocerlos...
Bueno, no te preocupes, si has cogido tanto peso, seguro que ya estás recuperado, no obstante, mantennos informados...
Y bueno, cuando uno aprende a ser un poco psicólogo, un poco médico y un poco luz dónde no la hay, ten por seguro que todo lo bueno que ha aportado (que seguro es muchísimo), le será devuelto con creces
Un saludo y mi admiración

5:54 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Malarone, lo cubre la seguridad social y aunque no puedes tomarlo contínuamente, va a paliar algo los efectos de la malaria si la pillas. Esta vez fué la Vivax si llega a ser la Falciparum...

5:02 p. m.  

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