A ti Rosita
Se fue, el lunes pasado, mi abuela decidió marcharse, y lo hizo, en paz, con la calma que da la edad, la calma de saber que ha cumplido sus metas, objetivos alcanzados, y el alma limpia.
Sus 5 hijos, 11 nietos, 4 biznietos la recordaremos siempre.
Era la única abuela que conocí, a la paterna no tuve la suerte de conocerla y vivirla.
Gracias a la malaria adelante mi regreso, planeado para el 24 de noviembre y por esas cosas de la vida, he podido disfrutar de ella 2 meses, abrazándola, besándola, viviéndola, dándonos amor y cariño recíprocamente.
Se fue con 89 años a sus espaldas, pero nos dejó un gran legado, el que da la sabiduría y la experiencia de los abuelos.
Será la debilidad que uno tiene por los abuelos en general, por ese sector de la sociedad olvidado, incluso por propios familiares, unas PERSONAS, a quienes se lo debemos todo, empezando por la vida.Me revela, me cabrea sumamente el pasotismo que muestra la sociedad, los gobernantes que desgobiernan, considerándolos un lastre para la sociedad porque no son rentables, son deficitarios... y yo digo... “ y una mierda!!!!” dan mucho, muchísimo, desde la experiencia nos apoyan, nos aconsejan, nos consuelan, nos quieren.... hay que cuidarlos, acompañarlos, abrazarlos, respetarlos y quererlos, si, quererlos como si cada día fuese su primer día de vida, hacerlos sentir especiales, importantes... porque lo son.
De mi abuela.... infinidad de recuerdos y momentos, meriendas los viernes por la tarde al salir del cole, bandejas de macarrones, canelones, arroz, lomo con pimientos en cazuela de barro, a la antigua usanza, como solo saben hacer las abuelas, flanes, crema catalana que hacía como nadie, las tardes y noches en el bingo... su único pequeño “vicio”... donde disfrutaba como una niña, la niña que nunca dejo de ser, su devoción por San Antonio, sus lagrimas brotando al escuchar las notas de las canciones de los Panchos o Julio Iglesias, sus tardes tomando el sol en el jardín de Lizaso (Navarra), partidas de canasta, los agradecimientos junto a ella después de las campanadas de fin de año, los brindis y el “chin chin” que tanto odiaba, su pasión por el Real Madrid sin entender que yo pudiera ser del Barça, disfrutando con los dulces de cabello de ángel y merengues de Valls... me emociono recordando todos esos momentos...
Pero sobre todo, el amor y el cariño que daba a raudales, colmó de amor y cariño a los que la rodeaban, contagiaba con su alegría y vitalidad, su hospitalidad y hacer sentirse de casa al conocido o extraño.
Siento tristeza y pena, pero lleno de paz y calma, tuve la enorme suerte de pasar su ultima noche con ella, arropándola, cuidándola, dándole todo mi amor y cariño, sé que es ella la que me ha dado la paz y calma que siento, algo que llegó asustarme, pero de lo que me siento afortunado y guardo en mi corazón como el mayor de los pocos tesoros que poseo.
Estas son las palabras que le leí el día de su despedida:
"Rosa Figuerola Blasi, Rosita, el destino y la providencia han querido que yo estuviera aquí, para poder decirte adiós, en nombre de los que te hemos querido y te queremos.
Ayer por la mañana, emprendiste el viaje hacia la vida eterna y poder reunirte con Nuestro Padre y lo hiciste de puntillas, esperando a que el día ya hubiese arrancado, para no molestarnos mientras dormíamos...
Aquí, en la tierra, junto a tu esposo Pedro, viviste mas de 50 años de feliz matrimonio, fruto del cual, nacieron vuestros 5 hijos, José Javier, Mª Rosa, Laly, Pilin y JuanPedro... los viste crecer, entre valls, montblanc, tarragona y navarra y viste como se casaban con Kamy, Javier, Luis, Juan y Elisabeth.
De tus hijos vinieron nietos...Alejandro, Juan Ramón, Patxi, Buti, Gorka, Emma, Elena, Ana, Juan, Borja y Alvaro y de ellos vinieron biznietos... Maria, Lucia, Ana, Javier y dos que están en camino....
Rosita, no te has ido...no... estas aquí, sigues y seguirás entre nosotros, porque nos has llenado, el corazón.... y el estomago también... porque nos has querido, porque nunca has dejado de enseñarnos valores tan importantes como la familia y la fe, por que nos has enseñado a vivir la vida...con sus triunfos y fracasos, porque nos has colmado de amor, mucho amor y cariño, mucho cariño... sigues y seguirás en nuestro corazón, con tu alegría, tu vitalidad, tu fuerza de voluntad, tu espíritu de sacrificio, tu sonrisa.
Rosita, ten por seguro que vivirás en nosotros el resto de nuestras vidas. Tu familia y amigos te recordaremos en cada paso y sé que desde ahí arriba nos guiaras y nos protegerás como hiciste aquí hasta él ultimo día.
Rosa T,estimem."
Sus 5 hijos, 11 nietos, 4 biznietos la recordaremos siempre.
Era la única abuela que conocí, a la paterna no tuve la suerte de conocerla y vivirla.
Gracias a la malaria adelante mi regreso, planeado para el 24 de noviembre y por esas cosas de la vida, he podido disfrutar de ella 2 meses, abrazándola, besándola, viviéndola, dándonos amor y cariño recíprocamente.
Se fue con 89 años a sus espaldas, pero nos dejó un gran legado, el que da la sabiduría y la experiencia de los abuelos.
Será la debilidad que uno tiene por los abuelos en general, por ese sector de la sociedad olvidado, incluso por propios familiares, unas PERSONAS, a quienes se lo debemos todo, empezando por la vida.Me revela, me cabrea sumamente el pasotismo que muestra la sociedad, los gobernantes que desgobiernan, considerándolos un lastre para la sociedad porque no son rentables, son deficitarios... y yo digo... “ y una mierda!!!!” dan mucho, muchísimo, desde la experiencia nos apoyan, nos aconsejan, nos consuelan, nos quieren.... hay que cuidarlos, acompañarlos, abrazarlos, respetarlos y quererlos, si, quererlos como si cada día fuese su primer día de vida, hacerlos sentir especiales, importantes... porque lo son.
De mi abuela.... infinidad de recuerdos y momentos, meriendas los viernes por la tarde al salir del cole, bandejas de macarrones, canelones, arroz, lomo con pimientos en cazuela de barro, a la antigua usanza, como solo saben hacer las abuelas, flanes, crema catalana que hacía como nadie, las tardes y noches en el bingo... su único pequeño “vicio”... donde disfrutaba como una niña, la niña que nunca dejo de ser, su devoción por San Antonio, sus lagrimas brotando al escuchar las notas de las canciones de los Panchos o Julio Iglesias, sus tardes tomando el sol en el jardín de Lizaso (Navarra), partidas de canasta, los agradecimientos junto a ella después de las campanadas de fin de año, los brindis y el “chin chin” que tanto odiaba, su pasión por el Real Madrid sin entender que yo pudiera ser del Barça, disfrutando con los dulces de cabello de ángel y merengues de Valls... me emociono recordando todos esos momentos...
Pero sobre todo, el amor y el cariño que daba a raudales, colmó de amor y cariño a los que la rodeaban, contagiaba con su alegría y vitalidad, su hospitalidad y hacer sentirse de casa al conocido o extraño.
Siento tristeza y pena, pero lleno de paz y calma, tuve la enorme suerte de pasar su ultima noche con ella, arropándola, cuidándola, dándole todo mi amor y cariño, sé que es ella la que me ha dado la paz y calma que siento, algo que llegó asustarme, pero de lo que me siento afortunado y guardo en mi corazón como el mayor de los pocos tesoros que poseo.
Estas son las palabras que le leí el día de su despedida:
"Rosa Figuerola Blasi, Rosita, el destino y la providencia han querido que yo estuviera aquí, para poder decirte adiós, en nombre de los que te hemos querido y te queremos.
Ayer por la mañana, emprendiste el viaje hacia la vida eterna y poder reunirte con Nuestro Padre y lo hiciste de puntillas, esperando a que el día ya hubiese arrancado, para no molestarnos mientras dormíamos...
Aquí, en la tierra, junto a tu esposo Pedro, viviste mas de 50 años de feliz matrimonio, fruto del cual, nacieron vuestros 5 hijos, José Javier, Mª Rosa, Laly, Pilin y JuanPedro... los viste crecer, entre valls, montblanc, tarragona y navarra y viste como se casaban con Kamy, Javier, Luis, Juan y Elisabeth.
De tus hijos vinieron nietos...Alejandro, Juan Ramón, Patxi, Buti, Gorka, Emma, Elena, Ana, Juan, Borja y Alvaro y de ellos vinieron biznietos... Maria, Lucia, Ana, Javier y dos que están en camino....
Rosita, no te has ido...no... estas aquí, sigues y seguirás entre nosotros, porque nos has llenado, el corazón.... y el estomago también... porque nos has querido, porque nunca has dejado de enseñarnos valores tan importantes como la familia y la fe, por que nos has enseñado a vivir la vida...con sus triunfos y fracasos, porque nos has colmado de amor, mucho amor y cariño, mucho cariño... sigues y seguirás en nuestro corazón, con tu alegría, tu vitalidad, tu fuerza de voluntad, tu espíritu de sacrificio, tu sonrisa.
Rosita, ten por seguro que vivirás en nosotros el resto de nuestras vidas. Tu familia y amigos te recordaremos en cada paso y sé que desde ahí arriba nos guiaras y nos protegerás como hiciste aquí hasta él ultimo día.
Rosa T,estimem."
4 comentarios:
Que será? apenas dos semanas despues de llegar de la India mi abuela "Ana" tambiem se fué, tambien tuve la suerte de pasar con ella la última noche, y no se muy bien como pero puedo asegurar que la india me ayudo muy mucho a pasar ese trago de otra manera, a cambiar mi relacion con la muerte y sobretodo a poder acompañar a mi abuela en ese paso, como tu hiciste.
Un beso Alvaro,
Estaran con nosotros,
seguro.
-Niña otra vez te vas a ir?? ayyyy, no te vayas...(luego se lo pensaba) haces bien, conoce mundo.
Que suerte que llegamos para contarles y despedirnos,
Un beso,y un abrazo enorme,
Sandra,-
y a vosotras abuelas,
Va por ellas!!
... recuerdo como si fuera ayer el momento en el que fui contigo a recoger los análisis, te acuerdas?... plamodium vivax, decía... y le preguntamos al tipo del mostrador, "esto es positivo o negativo"... jajaja... You have to go to the doctor inmediately!!, nos dijo con muy mala leche!... Ahora nos reímos pero entonces recuerdo que no tenía palabras de consuelo, no sabía que decirte! Dios mío! positivo! tienes malaria! pero no pasa nada!... what is malaria!!??
Cuando miramos la vida desde el espejo retrovisor todo se ve diferente, verdad?
Un beso grande!!
sonia
... al final se me olvidó decirte lo más importante... la muerte!? hemos aprendido a ver la muerte de otra forma, verdad? y también es cierto que a veces, muchas veces, las personas que se han ido pasan a estar más presentes que nunca en nuestras vidas...
Cualquier cosa aquí estoy... bien cerca...
Hablan... y sólo nos resta escuchar... y aprender, ¿verdad?
Muchos muchos besos Álvaro,
¿¿cómo va la malaria?? ¿?controlada??
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