lunes, enero 29, 2007
... el callejon del chai...
Hay tardes y tardes, domingos y domingos... tardes de domingo...
Sentadas tres personas, alrededor de un chai, si, en barcelona también hay chai... no es igual... pero algo es algo...
Sin saber como y saboreando el chai, la conversación va de un lado a otro, de aquí pallá, sorteando océanos, himalayas y diagonales, hasta que te das cuenta que habeis entrado en un callejón, un callejón interno de nuestro ser en el que pocas veces entramos... o mejor dicho... pocas veces entro... porque creo que ya me va bien así.
Total, que estás junto a dos amigas y tres chais paseando los tres por ese mi callejón, al que he invitado a mis dos amigas y paseando vamos entrando en todos los portales, mirando en los buzones, hurgando, rascando, preguntando, buscando información que muchas veces ni uno puede dar y hay que bajar hasta el sótano para encontrar lo mas parecido a una respuesta, muchas veces incorrecta, distorsionada o maquillada.
Ese callejón, al que a mi mismo me cuesta entrar, pero caminando con ellas, no sé, pero me siento como más protegido y no me da tanto miedo pasear por él, nos lo recorrimos de arriba abajo, de abajo arriba... mientras el chai nos hace entrar en calor.la verdad es que en el callejón hay mas de un socavón, aceras desgastadas, farolas fundidas, peajes incomprensibles... hay alguien destrozando ese callejón... seguramente yo mismo... poco a poco habrá que ir dándole un repaso, ahora que vienen elecciones municipales y que los operarios van a destajo será un buen momento...
Así, y de la misma manera que entramos los tres, salimos del callejón, afortunadamente es un callejón con salida, y gracias al paseo que hemos dado los tres y a sus recomendaciones, la conclusión es que habrá que pasearse de cuando en vez y habrá que pulir.
Se acabó el chai, pero del callejón, regresamos a los himalayas, las fronteras, las comisarías...
Esa tarde de domingo ya tiene fecha.
Sandra, Ane un abrazo enorme enorme... tanto que me faltan brazos!!!
Buen paseo, tengo ganas de probar un chai, tanto oíros hablar... quizá tengo que buscar un callejón por aquí... aunque no será lo mismo... en cualquier caso, los chais, los callejones, la vida... todo es distinto y da menos miedo, cuando se va acompañado de amigos, cuídalas
ResponderEliminarUn beso
Saludotes Alvaro...
ResponderEliminarhay callejenos que dan miedo,y a los que siempre es mas facil entrar de la mano de alguien, y para eso estamos para darnos la manito y entrar, hoy fue el tuyo manana sera otro pero al final todos son parecidos, y nos llevan al nuestro propio,
ResponderEliminarNo te preocupes y no te olvides de que tampoco da el presupuesto para alumbrar todas las calles, o igual tampoco queremos…igual nos gusta la magia de que no todo salte a la vista, e ir descubriendo a tientas, y descubrirnos, o igual solo se nos olvidó donde esta el interruptor, pero en el fondo lo importante es ser capaz de dar la mano y entrar con alguien.
Como siempre mejor acompañados...
aquí tenés una manito para cuando querás, tambien tengo velas, linternas, mecheros... y chais, para hacerlo mas llevadero y dulce
Sandra,
Saludos, y gracias por comentarme ;);););)
ResponderEliminarnosue, acompañado... mucho mejor...yo lo prefiero, un beso!!!
ResponderEliminarNamaste, rodavlas... saludos, abrazos y besos
Habra que administrar y repartir bien el presupuesto... gracias por acompañarme... un besote enorme!!
A veces nos entra el miedo que t voy a contar no?? pero como bien dices con un chai y compania se hace mas facil.
ResponderEliminarYa sabes q aqui tienes una mano para cogerla cuando quieras y acompanarte a donde tu quieras vale???
Solo decirte qeu no tengas miedo de entrar de vez en cuando en el callejon y pasearte un ratito.
Un besazo y te espero en esta parte del mundo vale???
La vasca