Prem Dan y 1...

...en estos días me acuerdo...
...me acuerdo de Prem Dan, la casa de las Misioneras de la Caridad que se encuentra en el 37 de Tiljala Road, al lado del puente número 4 de Park Circus, en Calcuta....me acuerdo de los hombres y mujeres, afectados por todo tipo de enfermedades, tuberculosis, diabetes, autismo, malaria, tetraplejicos, enfermedades mentales ... que se encuentran en Prem Dan, cuyo significado es Regalo de Amor.


Trabajé durante unos meses, y parte de mi corazón creo que sigue ahí, últimamente muchos trocitos de mi corazón se han ido quedando en el camino... en lugares y personas y esos trocitos se sienten la mar de bien... por que no han regresado.

Durante mi estancia en Prem Dan, realicé infinitud de tareas: lavar ropa a mano, tenderla, pintar mobiliario, fregar suelos, limpiar los platos y vasos del desayuno y la comida, limpiar camas, dar masajes, repartir comidas y dársela a aquellos imposibilitados , cortar el pelo, afeitar, ayudar en las necesidades básicas a los enfermos.

Samuel

Fue mi primer contacto con la Calcuta de los desfavorecidos, de lo que nadie quiere, de los que no tienen nada... pero... no... tienen y tienen mucho.
Recuerdo como si fuera hoy mi primer día en Prem Dan, acompañado de 15 voluntarios mas, llegamos al recinto, Alberto, un voluntario me dio las primeras indicaciones y yo, que iba mas perdido que un pulpo en un garaje, me puse afeitar.Si ya es complicado afeitarse uno mismo
con cuchilla y no cortarse, lo es mucho más cuando afeitas a otro y éste posee una piel curtida por los años, sin firmeza, arrugada, maltratada por lo avatares de la vida... realmente, no sabía por donde empezar. Tras unos segundos en los que mi mente intentaba transmitirle a mi brazo la orden de atacar esa mejilla llena de espuma, sin ningún efecto, una voz se dirigió hacia mi y mediante gestos me indicó como atacar esa mejilla y con una sola palabra “fast”.




Era Samuel, postrado en su silla de ruedas me indicó como realizarlo, a partir de ahí comenzó mi relación con Samuel, se convirtió en mi profesor de Bengali, mi “portero” él me explicaba todos los entresijos y lo que sucedía cuando no estábamos, que le sucedía a cada uno, día a día fuimos haciéndonos... amigos..





Son muchas las personas que residen en Prem Dan, unos 170 hombres y 100 mujeres, cada uno con su historia, su vida, cada vida digna de la mayor producción de Bollywood, desde la de Anis un joven de 20 años tetraplejico a Dadigath entrañable anciano con quien nos profesábamos enorme amor y cariño.
De cada uno, aprendí. Aprendí cada día. Cada dia, tras cruzar la puerta de Prem Dan comenzaba una clase de humanidad, de amor, de sufrimiento, de humildad, de cariño, de sonrisas, de paz... cada día era una lección constante, era mucho mas lo que yo recibía, infinitamente superior a lo que daba, y cuando te das cuenta de ello la sacudida que recibe tu corazón-alma-mente es de órdago...


... no sabes bien como, pero te das cuenta y en ese momento no sabes si seguir trabajando como hacías o cambiar, ya que la idea inicial con la que pones los pies en Prem Dan o cualquier otro centro de las Misioneras o de cualquier ONG u organización es la de ayudar y darte en cuerpo y alma, pero de repente todo eso da un vuelco de 360 grados y te das cuenta de lo miserable que eres, de lo asquerosamente afortunado que eres, en todos los aspectos, de lo estúpido que eres de no haberte dado cuenta de que las cosas hechas sin amor pierden mucho... muchísimo!!!

y la sacudida que llega a tus entrañas se hace mayor, cuando piensas que has tenido que irte a 8000 kilómetros de tu casa para darte cuenta de ello... es jodidamente complicado encauzar el torrente de ideas y pensamientos que invade tu cabeza, ya que por muy mimetizado que estés tras seis meses, perteneces a otro mundo, otra cultura, otra manera de pensar.

... no es que me haya entrado la vena melancólica navideña, que también, ya que no hay día que pase, que no me acuerde de Prem Dan, al igual que no me olvido de los millones de personas de aquí y de allá que no han tenido la suerte que he tenido yo, y por lo que no dejo de dar gracias a quien le corresponda...
...afortunado de haber podido recibir todo lo que he recibido en Prem Dan.... un regalo... Regalo de Amor.

pd. Conseguí afeitarlo sin hacer una carnicería, aunque algún corte si le hice.