Los palos que da la vida.
El pasado 21 de Agosto, sucedio un tragico accidente de tren en palencia, en el que perdieron la vida 6 personas. Una de ellas era Julian Campo.
Cuando decidi venir a calcuta sabia que no encontraria a la Madre Teresa, pero estaba seguro que encontraria gente increible, de la que aprender infinitamente, con corazones enormes, de bondad desbordante, incluso modelos a seguir. A lo largo de este camino que empece en marzo, me he cruzado con muchisima gente, de todas las nacionalidades, creencias, razas, algunas de ellas sin saber como ni porque van entrando poco a poco en el corazon de uno, y alguna de ellas entran de forma inmediata, Julian Campo a sido uno.
Conoci a Julian en Prem Dan, centro de la Madre Teresa, donde trabaje como voluntario. Mi primera impresion al verle extranya, un cuerpo de mas de 190 centimetros, un cuerpo delgado pero del que quedan muestras que anyos atras estuvo mas entrado en carnes, una cabeza afeitada, gafas de los anyos 70 y una barba poblada de canas y de mas de un palmo de longitud. Era la viva imagen del prototipo de misionero que nos han ensenyado durante anyos en el cine y la television.
Julian llego a Calcuta hace mas de 10 anyos, era coleccionista de corbatas caras, tenía en propiedad bares, tiendas... era de las familias mas adineradas de Burgo, era de "Los Campo", lo dejo todo.
Empece a trabajar en Prem Dan a principios de marzo y tuve al mejor mastro, Julian, era de ese tipo de personas que sabes que son especiales, que irradian algo, energia, bondad, alegria, sonrisas, serenidad, gratitud, paz. Pasaba tres cuartos del anyo en calcuta, vivia en Prem dan, con los enfermos, estaba a su servicio 24 horas al dia, se daba sin condiciones, el otro cuarto del anyo lo pasaba en castrojeriz como hospitalero en el camino de santiago.
Los meses trabajando a su lado, lavando la ropa de los enfermos, limpiado camas, dando de comer, fregando platos, ha sido una de las mejores experiencias durante este camino, conocerle, aprender dia tras dia de su humanidad, alegria, generosidad, constancia, trabajo y de las charlas despues de trabajar. Siempre tenia una palabra para cada enfermo, que le hacia sonreir, era y es "baba julian" (papa Julian) lo querian y lo quieren con locura y para los voluntarios no cambiaba el trato, era amable con todos, a todos daba los buenos dias, saludaba en los descansos y se despedia. Todos los enfermos sabian que estaba a punto de volver de espanya como cada anyo y regresar a "su casa", incluso los que no son capaces de hablar.
Ayer por la tarde me dieron la triste noticia de su muerte, el estado de shock en el que me quede no lo olvidare nunca, el mismo estado en el que estaban casi todos los enfermos en Prem Dan hoy, ya que como un ninyo piensas que este tipo de personas no mueren, que estaran siempre alli, que es imposible que a una persona con semejante humanidad, generosidad, alegria, bondad, dado en cuerpo y alma al progimo le pueda suceder algo malo, era de ese tipo de personas que el mundo necesita como espejo en el que mirarse. Creo que lo que le ha sucedido a Julian no es malo, ya que su viaje por la vida terrenal y que todos conocemos ha terminado, pero que ha empezado uno en el que desde arriva nos proteje, donde se sentira completo. El dolor que deja en los familiares y amigos es mucho, ya que inmediatamente entraba en tu corazon aunque te negaras, era y es infinitamente querido por los cientos de voluntarios que lo conocieron. Su espiritu se sentia hoy en Prem Dan, en la lavanderia, la cocina, en la habitacion... su espiritu descansa en Prem Dan.
La vida da muchos palos y para mi este a sido uno, es otra de las Historias de Calcuta, historia que jamas me hubiera querido escribir ni mucho menos sentir.
Estas palabras solo han pretendido ser un homenaje a un ser humano excepcional, un angel, una persona a la que quiero y querre a la que admiro y admirare, un homenaje a "Baba Julian"
No hay comentarios:
Publicar un comentario